sábado, 20 de diciembre de 2014

El borrico flautista



Esta fabulilla salga bien o mal me ha ocurrido ahora por casualidad. Cerca de unos prados que hay en mi lugar pasaba un borrico por casualidad.

Una flauta en ellos hallo, que un zagal dejo olvidada por casualidad. Acercose a olerla el dicho animal y dio un resoplido por casualidad. En la flauta el aire se hubo de colar, y sono la flauta por casualidad.

- Oh!, dijo el borrico -
- Que bien se tocar! -

y diran que es mala la musica asnal?. Sin reglas del arte borriquitos hay que una vez aciertan por casualidad.

Sin reglas del arte, el que en algo acierta no es por casualidad.

La campana y el esquillón



En cierta catedral una campana habia, que solo se tocaba algun solemne dia, con el mas recio son, con pausado compas, cuatro golpes o tres solia dar no mas.

Por esto y ser mayor de la ordinaria marca, celebrada fue siempre en toda la comarca. Tenia la ciudad en su juridiccion, una aldea feliz, de corta poblacion, siendo su parroquial una pobre iglesita con chico campanario a modo de una ermita y un rajado esquillón pendiente en medio de el, era alli el que hacia el principal papel.

A fin de que imitase aqueste campanario, al de la catedral dispuso el vecindario, que despacio y muy poco el dicho esquillón se hubiese de tocar en tal cual funcion; y pudo aquello tanto en la gente aldeana, que el esquillon paso por una gran campana.

Muy verosimil es, pues que la gravedad suple en muchos asi por la capacidad: dignanse rara vez despegar sus labios y pensar que con esto imitan a los sabios.

Con hablar poco y gravemente, logran muchos opinion de hombres grandes.

viernes, 19 de diciembre de 2014

El mono y el titiretero



El fidedigno padre Valdecebro que en discurrir historias de animales se calento el cerebro, pintandolos con pelos y señales; que en estilo encumbrado y elocuente del unicornio cuenta maravillas y el ave fenix cree a pie juntillas (no tengo bien presente si en el libro octavo o nono) refiere el caso de un famoso mono.

Este, pues, que era diestro en mil habilidades y servia a un gran titiretero, quiso un dia mientras estaba ausente su maestro convidar diferentes animales de aquellos mas amigos, de todas sus monadas principales empezo por hacer la mortecina; despues bailo en la cuerda a la arlequina con el salto mortal y la campana, luego el despeñadero, la espatarra vueltas de carnero y al fin el ejercicio a la prusiana. De estas y otras gracias hizo alarde; mas lo mejor faltaba todavia, pues imitando lo que su amo hacia, ofrecerles penso porque la tarde completa fuese y la funcion amena, de la linterna magica una escena.

Luego que la atencion del auditorio con un preparatorio exordio concilio segun es uso, detras de aquella maquina se puso; y durante el manejo de los vidrios pintados, faciles de mover a todos lados, las diversas figuras iban explicando con locuaz despejo. Estaba el cuarto a obscuras cual se requiere en casos semejantes y aunque los circunstantes observaban atentos ninguno podia ver los portentos que con tanta parola y grave tono les anunciaba el ingenioso mono.

Todos se confundian sospechando que aquello era burlarse de la gente. Estaba el mono ya corrido, cuando entro maese Pedro de repente e informado del lance entre severo y risueño le dijo:

- Majadero, de que te sirve tu charla sempiterna si tienes apagada la linterna?.

Perdonanme sutiles y altas musas, las que haceis vanidad de ser confusas; os puedo yo decir con mejor modo que sin la claridad os falta todo?.

Sin claridad no hay obra buena.

Los dos loros y la cotorra



De Santo Domingo trajo dos loros una señora; la isla es mitad francesa y otra mitad española. Asi cada animalito hablaba distinto idioma. Pusieronlos al balcon y aquello era Babilonia; de frances y castellano hicieron tal pepitoria que al cabo ya no sabian hablar ni una lengua ni otra . El frances del español tomo voces, aunque pocas; El español al frances casi se las tomo todas.

Manda el ama separarlos y el frances luego reforma las palabras que aprendio de lengua que no es de moda. El español al contrario no olvida la jeringoza y aun discurre que con ella ilustra su lengua propia.

Llego a pedir en frances los garbanzos de la olla  y desde el balcon de enfrente una erudita cotorra la carcajada solto, haciendo del loro mofa. El respondio solamente como por tacha afrentosa:

- Vos no sois una PURISTA (1)

Y ella le dijo:

- A mucha honra, vaya que los loros son lo mismo que las personas!

Los que corrompen su idioma no tienen otro desquite que llamar purista a los que le hablan con propiedad, como si el serlo fuera tacha.

1) Voz de que modernamente se valen los corruptores de nuestro idioma cuando pretenden ridiculizar a los que hablan con pureza

La abeja y los zanganos



A tratar de un gravisimo negocio se juntaron los zanganos un dia. Cada cual varios medios duscurria para disimular su inutil ocio; y por librarse de tan fea nota a vista de los otros animales, aun el mas perezoso y mas idiota queria, bien o mal, hacer panales. Mas como el trabajar les era duro y el enjambre inexperto. No estaba muy seguro de rematar la empresa con acierto.

Intentaron salir de aquel apuro con acudir a una colmena vieja y sacar el cadaver de una abeja muy habil en su tiempo y laboriosa; hacerla con la pompa mas honrosa unas grandes exequias funerales y susurrar elogios inmortales de lo ingeniosa que era en labrar dulce miel y blanca cera.

Con esto se alababan tan ufanos que una abeja les dijo por despique:

- No trabajais mas que eso?. Pues hermanos, jamas equivaldra vuestro zumbido a una gota de miel que yo fabrique.

Cuantos pasar por sabios han querido con citar a los muertos que lo han sido! y que pomposamente que los citan, mas pregunto yo ahora, los imitan?.

Facilmente se luce con citar y elogiar a hombres grandes de la antiguedad: el merito esta en imitarlos.

El oso, la mona y el cerdo



Un oso, con que la vida ganaba un piamontes. La no muy bien aprendida danza ensayaba en dos pies. Queriendo hacer de persona, dijo una mona:

- Que tal?

Era perita la mona y respondiole:

- Muy mal!
- Yo creo - repitio el oso -

- Que me haces poco favor. Pues que, mi aire no es garboso? no hago el paso con primor?

Estaba el cerdo presente y dijo:

- Bravo! Bien va!
- Bailarin mas excelente no se vera.

Echo el oso a oir esto, sus cuentas alla entre si y con ademan modesto hubo de exclamar asi:

- Cuando me desaprobaba la mona, llegue a dudar; mas ya que el cerdo te alaba, muy mal debo de bailar.

Guarde para su regalo esta sentencia de autor:

Si el sabio no aprueba, malo; si el necio aplaude, peor.

Nunca una obra se acredita tanto de mala coma cuando la aplauden los necios.

El gusano de seda y la araña



Trabajando un gusano en su capullo, la araña que tejia a toda prisa. De esta suerte le hablo con falsa risa, muy propia de su orgullo

- Que dice de mi tela el señor gusano?

Esta mañana la empece temprano y ya estara acabada al mediodia;

- Mire que sutil es, mire que bella....!

- El gusano con sorna respondia:

- Usted tiene razon; asi sale ella.

Se ha de considerar la calidad de la obra y no el tiempo que se ha tardado en hacerla.